Cambia el disco duro de tu iMac por SSD, o bien, dispón de ambos
La instalación de un SSD (disco duro sólido en tu iMac ofrece una mejora en la velocidad de transmisión de datos y mayor rapidez en el funcionamiento del sistema operativo.Los SSD suelen utilizar memorias flash basadas en NAND, que como también son no-volátiles mantienen la información almacenada cuando el disco se desconecta. No tienen cabezales físicos para grabar los datos, en su lugar incluyen un procesador integrado para realizar operaciones relacionadas con la lectura y escritura de datos.
Estos procesadores, llamados controladores, son los que toman las "decisiones" para tu iMac sobre cómo almacenar, recuperar, almacenar en caché y limpiar los datos del disco, y su eficiencia es uno de los factores que determinan la velocidad total de la unidad. Además, al no depender del giro de un componente físico, también se logra una unidad más silenciosa que los discos mecánicos.
Al sustituir el disco duro interno del equipo por el disco sólido (SSD, el disco de origen se instala en una caja externa para utilizarlo como soporte de almacenamiento externo.
Muchos usuarios de iMac utilizan una doble configuración SSD + HDD que les permite tener la velocidad del primero (generalmente utilizado para el sistema operativo y la gran capacidad del segundo (para almacenar elementos multimedia u otros programas.